Los últimos hallazgos romanos de Las Regueras

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Sondeo arqueológico en la villa de Andallón o San Martín. Abril 2018

…en el centro y al sitio de la heredad nombrada San Martín del I. de Biedes, se encuentran vestigios de una pobl. al parecer no pequeña y en donde los labradores encuentran con frecuencia cimientos de casas, acueductos, hosarios, monedas y otros objetos.
(Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de ultramar (1845-1850), Tomo IV, P. 311.)


Por Juan Muñíz, arqueólogo.

La noticia del descubrimiento de un segundo mosaico en la Villa romana de San Martín o Villa de Andayón eclipsó, como es lógico, el resto de hallazgos que se produjeron durante la excavación que realizó el equipo de Juan R. Muñiz en ese yacimiento el pasado abril. La información recabada en estas excavaciones ahondó en el conocimiento de la planta de la Villa, su material de construcción y sobre todo el programa decorativo de la edificación.

Los trabajos, que fueron financiados por el Ayuntamiento de Las Regueras con 2000 €, contaron con la autorización de la propiedad de la finca, cuya colaboración y facilidades mostradas deben reconocerse públicamente. Tanto la Alcaldesa de Las Regueras, Maribel Méndez, como el Concejal de Cultura, Miguel Suárez, se implicaron en el proyecto y nos mostraron su apoyo escuchando nuestras propuestas y visitando los trabajos.

En el plano científico fue el criterio seguido para la ubicación del sondeo lo que determinó el éxito de la campaña. La elección del lugar por parte de la dirección del proyecto y el excelente trabajo del equipo arqueológico demostraron el acierto del proyecto desde el primer día de excavación. Este criterio se sustentó en el análisis y estudio de los restos localizados en la campaña de 2013, a partir de los cuales se organizó la retícula de sondeos de 5x5 metros que divide, de forma virtual, el yacimiento. Esta red fue planteada durante los trabajos previos con la ayuda del topógrafo Luís García.

Como es público y notorio el yacimiento era conocido desde antiguo y las primeras excavaciones en el lugar se realizaron en 1958, como recordó Celso Díaz Fernández en el artículo publicado por La Nueva España el 9 de septiembre de 2017. Esos trabajos arqueológicos fueron de documentación de un descubrimiento accidental, pues ensanchando la carretera entre Andallón y La Estaca apareció el primer mosaico de esta Villa de San Martín. La fotografía de Celso Díaz y José Manuel González registrando el hallazgo forma parte de la historia de la arqueología de Asturias.

Tres años más tarde, en abril de 1961, se realizaron los segundos trabajos de excavación, cuya finalidad era la extracción del pavimento para llevarlo al Museo Arqueológico de Oviedo. De esos trabajos se conserva un expediente administrativo en el Archivo Histórico de Asturias con la sigla AHA_Diputacion:2614.91.1961. Dentro de la carpeta se guardan varias fotos con anotaciones manuales donde se ve el mosaico en su situación original y las paredes que delimitan esta y otras habitaciones. Las obras de extracción del mosaico las dirigió Francisco Jordá como parte de su cometido al frente del Servicio de Investigaciones Arqueológicas.

Fue en esas fotos donde la restauradora Marta Corrada reparó en la presencia de morteros parietales, cargas de pared, que se conservaban en la parte baja de los muros fotografiados. Esta observación se hizo tras el hallazgo en la campaña de 2013 de varios fragmentos de mortero que habían sido decorados con pintura. Esa campaña del otoño de 2013 acaba de ser recientemente publicada por el Servicio de Patrimonio Cultural de la Consejería de Educación y Cultura del Principado de Asturias en el libro Excavaciones en Asturias 2013-2016.

Aquella intervención de 2013 documentó la existencia de pintura mural que decoraba las paredes de dos salas que habían sido localizadas. Las planchas de morteros decorativos se encontraron caídas sobre los pavimentos de las habitaciones y eran las últimas capas de preparación de la pared y la superficie pictórica, es decir pertenecen al último momento de uso del edificio. La decoración identificada mostraba esquemas compositivos lineales de colores planos aplicados según la técnica del fresco y con posibles retoques al secco. Los modelos recuperados eran bandas rojas y granates sobre fondo blanco, bandas negras sobre fondos ocres, paneles ocres y granates, banda azul verdosa sobre fondo blanco y una gruesa línea ocre sobre ellas, posiblemente imitación marmórea, al igual que otro modelo de líneas sinuosas rojas sobre fondo blanco. Aquellos ejemplos de pintura podrían corresponderse con el III estilo pompeyano que consiste en un zócalo o parte baja de imitación marmórea y paneles medios y altos pintados de un color plano, blanco u ocre. Estos colores planos estarían delimitados por bandas o marcos, modulando los espacios de manera sencilla.

En esta campaña de 2018 se recuperaron fragmentos de pinturas parietales en el material revuelto de la ruina del edificio. Pero también se logró documentar la presencia de fragmentos en posición primaria, pegados a la pared, o desplomados sobre los pavimentos de las salas exploradas. Esto aumenta exponencialmente las posibilidades de recuperar el aspecto real que tenían estas habitaciones en el momento de su último uso. Para ello, deberían consolidarse y topografiarse estas planchas en la misma situación que se encuentran ahora. Posteriormente se procedería a levantar estas porciones de pared y colocarlas en soportes que ayudasen recrear el alzado del edificio arruinado. La medición topográfica ayudaría a encajar ese gran rompecabezas y sobre todo a facilitar un modelo digital sobre el que trabajar. Ese volteo del material desplomado va a permitirnos ver el modelo real, las formas pintadas, los colores usados…. y otras características de la decoración de la Villa.
Creo que estamos ante una gran oportunidad para recuperar una gran construcción de la época romana que contaba con una importante riqueza artística en su decoración interior, con pinturas decoradas al gusto de la época y al menos dos mosaicos en sus salas principales. La excavación en área de esta villa nos aportará más información del propio edificio, pero también del tipo de persona que fue el propietario de la Villa y la relación de su presencia con el medio entorno más inmediato. Sin duda la adecuación del terreno y la localización de las dependencias destinadas al trabajo o la vivienda de las personas que trabajaban para el propietario de esta lujosa Villa serán otras buenas aportaciones al conocimiento del modelo de romanización de Asturias.

Fuente: lavozdeltrubia.es | 22 de agosto de 2018

Aníbal Clemente

Historia y Arqueología. Publicación digital de divulgación cultural.

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