El cráneo de un homínido de cuatro millones de años muestra similitudes con el de los humanos modernos

La Dra. Amelie Beaudet, de la Universidad de Witwatersrand, mostrando el cráneo de un 'Australopithecus' hallado en la caverna Jacovec, en Sterkfontein, Sudáfrica.

Un cráneo fósil de cuatro millones de años de antigüedad, que en 1995 fue descrito como la evidencia más antigua de la evolución humana en Sudáfrica, muestra similitudes con el nuestro cuando se escanea a través de sistemas de imágenes de alta resolución.

El cráneo StW 578, del extinto género Australopithecus, se encontró en los depósitos inferiores de la Caverna Jacovec, en las cuevas de Sterkfontein, a unos 40 km al noroeste de Johannesburgo, Sudáfrica. La Dra. Amelie Beaudet, de la Escuela de Geografía, Arqueología y Estudios Ambientales, de la Universidad de Witwatersrand, y sus colegas del equipo de Sterkfontein, escanearon en 2016 el cráneo en el Instituto de Estudios Evolutivos con sede en la Universidad de Witwatersrand, y aplicaron técnicas avanzadas de imágenes en "paleontología virtual" para explorar más a fondo la anatomía del mismo. La investigación fue financiada por el Centro de Excelencia en Palaeociencias, la Fundación Claude Leon y el Instituto Francés de Sudáfrica, y ha sido publicada en el Journal of Human Evolution.

"El cráneo de Jacovec representa una oportunidad única para aprender más sobre la biología y diversidad de nuestros antepasados ​​y sus parientes cercanos, y, en última instancia, sobre su evolución", dice Beaudet. "Desafortunadamente, el cráneo está muy fragmentado y no se podía decir mucho sobre la identidad ni sobre la anatomía de este espécimen de Jacovec".
A través de una exploración de alta resolución, los investigadores pudieron examinar de forma cuantitativa y no invasiva delicados detalles de la anatomía interna del espécimen y proporcionar información, previamente desconocida, sobre el género Australopithecus.

Imagen original (izquierda) y representación virtual del cráneo de Jacovec (centro) con dos secciones que revelan la estructura interna (derecha). Crédito: Amelie Beaudet

"Nuestro estudio reveló que el cráneo del espécimen de Jacovec y de los especímenes de Ausralopithecus de Sterkfontein, en general, era grueso y esencialmente compuesto de hueso esponjoso", dice Beaudet. "Esta gran porción de hueso esponjoso, que también se encuentra en nuestro propio cráneo, puede indicar que el flujo sanguíneo en el cerebro del Australopithecus puede haber sido comparable al nuestro, y que la caja cerebral tuvo un importante papel en la protección del cerebro en su evolución".

Al comparar este cráneo con el de otro grupo extinto de nuestro árbol genealógico, el Paranthropus (derecha), que vivió en Sudáfrica junto con los primeros humanos hace menos de dos millones de años, el resultado reveló un aspecto intrigante e inesperado de la anatomía craneal en este género.
"También encontramos que el cráneo del 'Paranthropus' era relativamente delgado y esencialmente compuesto de hueso compacto. Este aspecto es de particular interés, ya que puede sugerir una biología diferente", dice Beaudet.

Situados en la cuna de la humanidad, y Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, los sitios paleontológicos de Sudáfrica han desempeñado un papel fundamental en la exploración de nuestros orígenes. En particular, el enclave de cuevas de Sterkfontein ha sido una de las localidades fósiles más prolíficas de África, con más de 800 restos que representan a 3 géneros de homínidos recuperados desde 1936, incluidos el primer Australopithecus adulto, la icónica "Sra. Ples" (izquierda) y "Little Foot" (derecha), el esqueleto más completo de un homínido temprano que se ha encontrado.

"El cráneo de Jacovec ejemplifica la relevancia de los especímenes de fósiles Sterkfontein para nuestra comprensión de la evolución humana", dice Beaudet. "Las nuevas técnicas de imagen abren perspectivas únicas para volver a visitar el conjunto de fósiles de Sudáfrica".

Fuente: Universidad de Witwatersrand | 25 de junio de 2018

Aníbal Clemente

Historia y Arqueología. Publicación digital de divulgación cultural.

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