Confirman la antigüedad del Homo antecessor: entre 772.000 y 949.000 años
Fósiles de Homo antecessor encontrados en el nivel TD6 de Gran Dolina. /El Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH) lidera una nueva investigación internacional publicada en la revista Quaternary Geochronology sobre la datación directa de un diente fósil de Homo antecessor procedente de la unidad TD6 del yacimiento de Gran Dolina en la Sierra de Atapuerca. En este trabajo se ha obtenido un rango temporal de entre 772.000 y 949.000 años para esta especie del Pleistoceno Inferior, confirmando así dataciones indirectas precedentes.
Para llevar a cabo esta datación se ha utilizado una metodología puntera, combinando análisis Uranio-Torio de alta resolución mediante ablación laser acoplado a un espectrómetro de masas y mediciones de un fragmento de esmalte por Resonancia Paramagnética Electrónica (más conocido por su acrónimo inglés ESR).
«Empleamos el mismo protocolo especial que funcionó previamente con éxito con los restos fósiles de Homo naledi y del Homo sapiens más antiguo encontrado fuera de África» indica Mathieu Duval (izquierda), miembro del Programa de Geocronología y Geología del CENIEH y ahora en el Centro de Investigación Australiano para la Evolución Humana de la Universidad de Griffith (Australia).
«Al combinar la datación directa del resto con un nuevo estudio paleomagnético más fino de los depósitos de la unidad estratigráfica TD6, se ha podido obtener una datación que está en consonancia con las estimaciones previas indirectas basadas en el sedimento o fauna asociada a los restos de homininos» añade el investigador.
La posición del Homo antecessor en el linaje de los fósiles humanos, y si podría ser el antecesor de nuestra especie, el Homo sapiens, sigue siendo una fuente de debate dentro de la comunidad paleoantropológica.
La edad obtenida en el presente estudio es anterior a la edad estimada para la división de la población de linajes humanos modernos y arcaicos derivados de estudios genéticos. Esto lo haría un candidato plausible para el último ancestro común de Homo neanderthalensis y Homo sapiens según algunos paleoantropólogos, aunque se requiere más investigación para confirmar esta hipótesis.
Estrategia de muestreo en el diente ATD6-92. (A): posición del fragmento medido por ESR (C), y ubicación de los transectos de análisis de la serie U de ablación por láser EN1-DE1, EN2-DE2 y EN3 (B y C). Las imágenes A y B son cortesía de M. Modesto.
Un trabajo colectivo
Para conseguir esta datación y solucionar los diferentes retos que aparecieron a lo largo de los casi tres años que duró este estudio, ha sido necesaria la colaboración de especialistas de varias disciplinas científicas como geocronólogos, geólogos, arqueólogos y paleoantropólogos, entre los que se encuentran varios investigadores del CENIEH como Josep María Parés y José María Bermúdez de Castro, coordinadores de programa, y Laura Martín-Francés e Isidoro Campaña.También han colaborado investigadores procedentes de instituciones con sede en Australia (Universidad de Griffith), España (IPHES, Universidad Complutense de Madrid), Francia (Universidad de Burdeos) y China (Universidad de Nankín).
"Enfrentamos muchos desafíos durante este estudio, y sin la participación activa de todos estos especialistas, no habría sido posible obtener ningún resultado significativo y confiable", dijo el Dr. Duval.
Con la mejora constante de las técnicas analíticas y de los métodos de datación a lo largo del tiempo, se ha podido refinar progresivamente la cronología del yacimiento de Gran Dolina desde su estudio inicial publicado en 1995. El presente trabajo se suma a otros estudios recientes centrados en los niveles inferiores. De hecho, hace relativamente poco tiempo se ha podido refinar la cronología del nivel TD4, donde se identificaron las industrias líticas más antiguas del yacimiento.
Asimismo se ha podido datar en TD1, en la base del relleno sedimentario, un nivel en el que se ha observado un cambio de polaridad magnética, identificado como el evento Jaramillo, muy difícil de detectarse en yacimientos en cueva y que marca un momento temporal muy bien definido de aproximadamente un millón de años.
«Gran Dolina se convierte de este modo en uno de los yacimientos mejor datados del mundo, añadiendo ahora la datación directa de un fósil humano», afirma José María Bermúdez de Castro (izquierda).
Este trabajo ha contado con financiación de la Unión Europea y de Australia: Marie Curie International Outgoing Fellowship PIOF-GA-2013-626474 y el Australian Research Council Future Fellowship FT150100215, ambas otorgados a Mathieu Duval.
Fuentes:burgosconeta.es | app.secure.griffith.edu.au | 28 de mayo de 2018
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