Un brusco cambio climático agravó la plaga de Justiniano, la cual mató a la mitad de los romanos en el siglo VIII
En el año 542, la plaga de Justiniano mató aproximadamente a la mitad o más de los habitantes de lo que entonces se consideraba el Imperio Romano de Oriente. La culpable, la bacteria Yersinia pestis, se extendió a través de Europa desde el Mediterráneo, probablemente llegando a Finlandia, y matando a decenas de millones de personas para el siglo VIII.En el hemisferio norte, se vivía un período inusualmente sombrío y frío debido a grandes erupciones volcánicas ocurridas durante el siglo VI, y las duras condiciones climáticas fueron significativamente perjudiciales para la agricultura y redujeron la producción de vitamina D entre la población.
"Nuestra investigación muestra que la anomalía climática, que cubrió todo el hemisferio norte, fue el resultado de varias erupciones volcánicas", indica Markku Oinonen (izquierda), director del Laboratorio de Cronología de la Universidad de Helsinki (Finlandia). Los materiales emitido a la atmósfera durante las erupciones cubrieron el sol durante mucho tiempo. Así que las personas que ya estaban debilitadas por el hambre también tenían que lidiar con un sistema inmune comprometido.
Los árboles son un registro del pasado
El estudio se basa en la dendrocronología o datación de los anillos de crecimiento de los árboles. La serie de anillos de crecimiento anuales de depósitos de árboles subfósiles o intactos abarca los últimos 7.600 años. Estos árboles se encuentran a menudo en el fondo de pequeños lagos, y Luke ha estado tomando muestras y registrando los hallazgos desde la década de 1990."Los investigadores han creado un calendario anual de anillos de crecimiento del pino en el límite de su bosque, lo que abarca más de 7.600 años. Varios eventos históricos pueden contrastarse con el calendario, el cual es un indicador importante del cambio climático global", dice el investigador Samuli Helama (derecha), de Luke.
Las muestras del estudio reciente fueron datadas con la ayuda del calendario del anillo de crecimiento en Luke, y se recortaron muestras de virutas para cada año del calendario. El Laboratorio de Cronología luego realizó un análisis de los isótopos en las muestras.
Los isótopos de carbono indican el clima de verano
Los resultados del estudio se basan en el análisis de la variación de los isótopos de carbono en los anillos de crecimiento anuales de los árboles. La variedad de isótopos de carbono refleja la fotosíntesis de los árboles, que a su vez depende en gran medida de la cantidad de radiación solar disponible durante el verano.El nuevo estudio, publicado en Scientifc Reports, rastrea la correlación de la variación de isótopos de carbono y las erupciones volcánicas desde el siglo XIX hasta los últimos años, y muestra la dramática reducción de la luz solar disponible en 536 y entre 541 y 544 d.C. La variación de las temperaturas veraniegas se reconstruyó de manera similar sobre la base de la densidad de los anillos anuales de crecimiento de los árboles.
El equipo de investigadores sacando un tronco de árbol subfósil de un lago.
Los tiempos difíciles trajeron la plaga
Los años inusualmente pobres coinciden con la epidemia de peste bubónica que devastó el Imperio Romano. La epidemia causada por la bacteria Yersinia pestis comenzó en 542 d.C. y mató aproximadamente a la mitad, o más, de los habitantes de lo que entonces se consideraba el Imperio Romano de Oriente. La plaga se extendió por Europa, desde el Mediterráneo, posiblemente tan al norte como Finlandia, y había matado a decenas de millones de personas en el siglo VIII.El estudio fue realizado como un proyecto de consorcio por la Universidad de Helsinki y Luke, con la participación de investigadores de la Universidad de Finlandia Oriental, el Instituto Meteorológico de Finlandia, el Servicio Geológico de Finlandia y la Universidad de Turku. La investigación fue financiada por la Academia de Finlandia.
Fuente: Universidad de Helsinki | nmas1.org | 12 de abril de 2018
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