Descubren un colosal fraude arqueológico relacionado con el yacimiento de Çatalhöyük (Turquía)
Un arqueólogo ya fallecido creó parte de los grabados de un conocido yacimiento neolítico en TurquíaEl investigador James Mellaart fue uno de los descubridores en 1958 del yacimiento neolítico de Çatalhöyük, en Turquía. Una década después, los trabajos del arqueólogo dieron como resultado el hallazgo de soberbios grabados en piedra, y también de inscripciones en un idioma llamado Luwian. Pero, ahora, un eaquipo de expertos ha descubierto que una parte de aquellos hallazgos fueron creados por el propio Mellaart.
Para comprender bien toda la historia, hay que retroceder hasta 1995, fecha en la que Mellaart publicó su primeros estudios sobre aquelllos descubrimientos. El investigador afirmó que él no sabía descifrar aquel antiguo idioma (aunque ahora se ha descubierto que no era cierto), pero que otros especialistas (todos ya fallecidos en esa fecha), le habían ayudado a descifrar el contenido de dichas inscripciones. Mellaart explicó que estaba preparando un gran volumen con toda la información y pedía a sus colegas que la publicaran por él tras su muerte, si no le daba tiempo a acabarlo.
Fue en 2012 cuando el investigador falleció, y sus compañeros comenzaron a publicar todo aquel material. La mayoría lo hizo sin contrastarlo detalladamente, pero hubo uno llamado Eberhard Zangger que se tomó su trabajo muy en serio. Y fue así, registrando las pertenencias del fallecido, como descubrió pruebas evidentes de que Mellaart había sido el creador de al menos una parte de las inscripciones y grabados encontrados en el yacimiento turco.
Zangger explica que, de momento, es imposible saber si todos los descubrimientos son un fraude o hay alguno verdadero, pero la sospecha ya se extiende sobre todo el yacimiento. Pero, ¿por qué hizo Mellaart algo así? Zangger cree que tenía las facultades mentales trastornadas y que poco a poco fue creando un mundo de fantasía en su cabeza en torno a aquella antigua cultura que vivió en Turquía, y en un momento determinado trató de convertirlo en realidad con sus falsificaciones.
Por un lado, Zangger está indignado. No solo por el fraude, sino también por la manera en que el fallecido comprometió el prestigio de sus colegas. Pero, por otro, afirma que, a su manera, era una especie de genio, aunque utilizase su talento de forma equivocada.
Por Vicente Fernández vía QUO.
Fuente: LiveScience.
Los engaños arqueológicos de James Mellaart
Esbozos iniciales de los murales supuestamente descubiertos por Mellaart en Çatalhöyük. Grabados en rocas de esquisto, estos bocetos se encontraron en el apartamento de Mellaart en Londres. Crédito: © Luwian Studies.
Un famoso arqueólogo, bien conocido por haber descubierto el extenso asentamiento turco de 9.000 años de antigüedad llamado Çatalhöyük, parece que falsificó varios de sus hallazgos antiguos y es posible que haya también llevado a cabo un "taller de falsificadores", según afirma un investigador.
James Mellaart, que murió en 2012, habría creado algunos de los murales "antiguos" de Çatalhöyük que supuestamente descubrió; también falsificó documentos que registraban inscripciones halladas en Beyköy, una aldea en Turquía, dijo el geoarqueólogo Eberhard Zangger, presidente de la Luwian Studies Foundation a Live Science. Zangger examinó el apartamento de Mellaart en Londres entre el 24 y el 27 de febrero pasado, encontrando "prototipos", como los llama Zangger, de los murales e inscripciones que Mellaart había afirmado que eran reales.
Foto: James Mellaart durante una entrevista.
"Usó el mismo enfoque durante más de 50 años. En primer lugar, adquiría un conocimiento tremendamente amplio y profundo sobre el área que le interesaba. Luego, intentaba utilizar este conocimiento para desarrollar un panorama histórico coherente", sostiene Zangger. Este proceso, en sí mismo, no es infrecuente para un arqueólogo o historiador. La única diferencia es que los investigadores legítimos buscan posteriormente evidencias que apoyen o refuten sus ideas. En cambio, "Mellaart fabricaba dibujos de artefactos y realizaba traducciones de presuntos documentos para reforzar sus teorías", continúa Zangger.
Foto: Eberhard Zangger inspeccionando documentos de James Mellaart.
Solicitud desde más allá de la tumba
En 1995 Mellaart le escribió a Zangger sobre varias inscripciones supuestamente procedentes de un pueblo turco llamado Beyköy, escritas en una antigua lengua llamada Luwian. Mellaart afirmó que él no podía leer ni escribir la lengua Luwian, pero que estaba planeando describir su hallazgo en una publicación científica. Mellaart había mencionado las inscripciones brevemente en un artículo que publicó en 1992 en el boletín de la revista Anglo-Israel Archaeological Society.
En una nota que Zangger encontró en el apartamento, Mellaart escribió que, si las inscripciones de Beyköy no se publicaban completamente antes de su muerte, los investigadores deberían entonces hacerlo por él.
Zangger, junto con Fred Woudhuizen, un investigador independiente, tomó entonces el proyecto y publicó detalles sobre una larga inscripción en el mes de diciembre pasado en la revista Proceedings of the Dutch Archaeological and Historical Society. Esa inscripción supuestamente data de hace 3.200 años y habla de un príncipe troyano llamado Muksus. Sin embargo, algunos especialistas sospecharon que podía ser una falsificación.
Y ahora parece que muchas, si no todas, de las inscripciones no publicadas son falsificaciones, dice Zangger, señalando que no está del todo seguro de que la inscripción publicada el pasado mes de diciembre fuera completamente elaborada por Mellaart. Los documentos encontrados en el apartamento del mismo muestran que, lejos de ser incapaz de leer la lengua Luwian, Mellaart era muy hábil en este idioma antiguo, afirma Zangger.
Los supuestos documentos del Texto Beyköy creado por Mellaart. Izquierda: elementos individuales de información histórica en cartón. Centro: primer borrador escrito a mano. A la derecha: la supuesta traducción terminada y firmada: "Yo, Artahulas, escribí (esta tableta) en el día de Ura-Tarhundas". Crédito: © Luwian Studies
Zangger dijo que se sentía traicionado por el hecho de que Mellaart le pidió a los investigadores que publicaran sus falsificaciones después de su muerte. "Me siento como si hubiera abusado de mí”, se queja Zangger. La correspondencia encontrada en el apartamento indica que Mellaart intentó conseguir que otros interesados publicaran sus falsificaciones antes de morir, aduce Zangger, y agrega que “Mellart no tenía escrúpulos cuando se trataba de dañar las carreras profesionales de otras personas".
También en el apartamento encontró Zangger piezas de esquisto grabadas con bocetos iniciales de los murales que Mellaart afirmó haber descubierto en Çatalhöyük, sugiriendo que estos también eran falsificaciones. Las fotografías de los bocetos fueron publicadas online por la Luwian Studies Foundation.
Mellaart publicó por primera vez descripciones de los murales de Çatalhöyük en 1962 en la revista Archaeology, y dio a conocer más ejemplos durante las décadas siguientes. Algunos de los murales que Mellaart describió en publicaciones exhiben solo dibujos y no fotografías reales, y todavía no está claro cuántos de esos murales de Çatalhöyük son falsos. "Mellaart produjo una mezcla de hechos publicados, datos inéditos e imaginarios. Es algo prácticamente imposible de desentrañar", dice Zangger.
Foto: James Mellaart usó piezas de esquisto para grabar sobre ellos bocetos iniciales de las supuestas pinturas murales de Çatalhöyük.
El mundo de "Harry Potter"
La carrera de Mellaart no discurrió sin controversias. En 1964, fue acusado de ayudar inadvertidamente a traficantes que intentaban vender artefactos robados y se le prohibió excavar en Turquía. "Después de eso, todavía le quedaba medio siglo de vida y durante ese tiempo parece haber ingresado cada vez más en un mundo imaginario. Quizás quería vengarse de algún modo engañando a sus colegas de campo", afirma Zangger.
La carta de 1995 a Zangger muestra tanto el profundo conocimiento histórico como la fértil imaginación de Mellaart. En la misma se proporciona una descripción detallada de lo que dicen los textos de Beyköy, nombrando numerosos lugares antiguos, así como personas y eventos. Mellaart creó una elaborada historia de fondo para los textos, aduciendo su falsa declaración de que no podía leer la lengua Luwian, y diciendo que tales textos habían sido parcialmente descifrados por otros investigadores que habían muerto en 1995.
"Fred Woudhuizen y yo identificamos a unas 260 personas, así como nombres de lugares. Es muy parecido al tipo de mundo de Harry Potter. Los nombres son consistentes y aparentemente tienen sentido. Mellaart era evidentemente un genio en algunos aspectos, pero empleó mal su talento, causando así un tremendo daño al campo de la arqueología", concluye Zangger.
Ian Hodder, quien actualmente lidera las excavaciones en Çatalhöyük, se negó a comentar nada sobre la situación.
Fuentes: Live Science | Luwian Studies | 12 de marzo de 2018
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