Descubren que "permanecer en casa" fue clave en el cambio de la tecnología de la Edad de Piedra hace 58.000 años

Fig. 1: Núcleos discoidales y núcleos testados en los escenarios con rocas locales de las capas posteriores a Howiesons Poort en la cueva de Sibudu. Fig 2: Núcleos bipolares de cuarcita posteriores a las capas Howiesons Poort de la cueva de Sibudu. Fig 3: Piedras de moler y afilar posteriores a las capas de Howiesons Poort en la Cueva de Sibudu. Fig. 4: Diferentes herramientas encontradas en las capas posteriores a Howiesons Poort de la Cueva de Sibudu. La mayoría de las piezas demuestran un conjunto de herramientas no estandarizadas. Sin embargo, los segmentos típicos de Howiesons Poort (B, D y F) aún se producían. Crédito: Wits University.

Según una nueva investigación publicada en la revista especializada Plos One, los seres humanos de la Edad de Piedra empezaron a asentarse antes de lo que se pensaba, hace aproximadamente 58.000 años.

La investigación, realizada por científicos del Instituto de Estudios Evolutivos de la Universidad de Witwatersrand (Sudáfrica), está basada en los datos obtenidos en Sibudu, un refugio rocoso en KwaZulu Natal, Sudáfrica, donde exploraron los cambios observados entre una colección de restos conocida como Howiesons Poort, que data de hace unos 65.000 o 62.000, y la siguiente, de unos 58.000 años.


El hallazgo sugiere que hace 58.000 años la gente permanecía en Sibudu más tiempo que en los asentamientos anteriores. Hay evidencias de una acumulación considerable y rápida de sedimentos quemados, de milímetros de espesor, en capas apiladas.

Entre los restos encontrados en el sitio, hay muchas piedras usadas para moler ocre y/o hueso. Hay constancia de que se utilizó una variedad de técnicas de caza, tal vez incluyendo el primer uso de trampas, para la captura de criaturas pequeñas. Los restos de los animales traídos a Sibudu reflejan esta diversidad, ya que hay huesos de grandes de cebra, pequeños de antílope, e incluso palomas y pequeños carnívoros.

Las herramientas más antiguas encontradas eran de piedra en forma de media luna, elaboradas con hojas largas y finas hechas con dolerita, cuernos y cuarzo. Estos "segmentos", como se les llama, fueron colocados en haces o asas en una variedad de ángulos usando adhesivos compuestos que incluían a veces ocre rojo (un óxido de hierro).

El kit de herramientas incluye lo que puede ser la punta de flecha de hueso más antigua del mundo.

Foto: Vista sobre un área de excavación dentro de la cueva de Sibudu. La cueva contiene evidenciass de los cambios que ocurrieron entre el período de Howiesons Poort (datado hace aproximadamente 65.000 a 62.000 años en Sibudu) y el que lo siguió hace 58.000 años.

Sin embargo, el estilo de herramientas Howiesons Poort con sus largas y delgadas cuchillas se reemplaza hace 58.000 años por una tecnología más simple que podía ser producida rápidamente. Las piedras gruesas como la cuarcita y la piedra arenisca se hicieron populares, quizá porque podían ser recogidas cerca de Sibudu. Las nuevas herramientas formaban parte de un conjunto no estandarizado con formas triangulares o irregulares. Pequeñas piezas en escamas también se produjeron utilizando una técnica bipolar (en términos sencillos, esto implica romper una pequeña pieza de roca con una especie de martillo).

Los factores ambientales no parecen haber influido en los cambios tecnológicos. Según los autores, es posible que fueran los cambios en el tamaño de la tribu o la pertenencia al grupo lo que influyó en las decisiones sobre si permanecer o no en Sibudu. Ahora bien, no sabemos si el grupo de hace 58.000 años fue mayor que el anterior o si grupos pequeños ocuparon el sitio durante más tiempo. Lo que podemos decir es que las personas que usaron la tecnología simple, posterior a Howiesons Poort, fueron hombres de hogar que preferían recoger las materias primas que necesitaban cerca de su campamento.

Fuentes: nmas1.org | PHYS.ORG | 10 de octubre de 2017

Anónimo

Historia y Arqueología. Publicación digital de divulgación cultural.

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