El Arco de Jano de Roma se levantó en honor al emperador Constancio II
Imagen del Arco de Giano, objeto de la investigación / Universidad de Córdoba.Pese a que en la Ciudad Eterna puede parecer que todos los monumentos y edificios están datados y documentados, la realidad es bien distinta. Aún pueden encontrarse edificaciones que, aún teniendo gran presencia en la ciudad, son unas grandes desconocidas, ya que se han mantenido al margen durante años de los estudios sobre la antigüedad romana.
La investigación desarrollada por el profesor titular de Arqueología de la Universidad de Córdoba, Ángel Ventura (izquierda), en colaboración con los investigadores del Instituto de Arqueología del CSIC de Mérida, Pedro Mateos y Antonio Pizzo ha permitido desvelar las respuestas a tres preguntas históricas básicas: quién, cuándo y por qué se puso en pie el conocido comúnmente como “Arco di Giano”, ubicado junto a la iglesia romana de San Giorgio al Velabro.
Un exhaustivo análisis de la estructura arquitectónica, un examen de la epigrafía y la exploración arqueológica en el área del monumento han llevado a este equipo científico a afirmar que este arco monumental cuadrifronte –de cuatro caras– fue construido bajo la dirección del senador de Roma Memmio Vitrasio Orfito a mediados del siglo IV para conmemorar el triunfo del emperador Constancio II tras vencer a Magnencio, asesino de su hermano.
Este trabajo de investigación, publicado recientemente en la revista Journal of Roman Studies, ha permitido desmentir la creencia de que el arco se situaba en una plaza para afirmar que se ubicaba entre dos calles, una que se dirigía hacia el Foro Boario y el Palatino y otra al Circo Máximo y el Foro Romano. Así, el monumento está justo en la vía triunfal por donde desfilaban los generales o emperadores de la época para celebrar sus victorias.
El estudio contiene un análisis topográfico realizado en colaboración con la Universidad de La Sapienza en Roma, lo que ha permitido generar la planimetría completa del monumento con aplicación de las últimas novedades tecnológicas en esta materia. Gracias a ellos, se ha concluido que el monumento se construyó a base de distintos añadidos.
Según explica Ángel Ventura, en los siglos III y IV a la ciudad de Roma llegaba poco mármol, lo que provocó que este arco se levantara con material de expolio de otros edificios que estaban en ruinas. Así, en esta edificación se han encontrado piezas procedentes, por ejemplo, del templo de Venus y Roma, muy cercano al Coliseo Romano y que sufrió un incendió a finales del S.III.
La clave para conocer el motivo por el que se construyó el arco y aquilatar la cronología del mismo ha sido el estudio de las inscripciones repartidas por el arco, destacando la dedicatoria con que cuenta el ático del monumento. En esta última, señala Ventura, especialista en la materia, se hace referencia a Constancio II indicando que “visitó solo una vez Roma, en la primavera del 357 y fue entonces cuando se celebró su triunfo por haber vencido a los enemigos del Estado, igualando así las proezas de su padre Constatino el Grande”.
Esta investigación tiene una trascendencia añadida, puesto que ha contribuido a que se emprenda, por parte de las autoridades culturales de Roma, la restauración del arco. El estudio publicado en Journal Roman Studies está aportando información para estos trabajos que permitirán sacar al monumento de la situación de decadencia en la que encontraba hasta el momento.
Fuente: SINC| 2 de agosto de 2017
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