Atapuerca cierra el círculo evolutivo en Europa con la presencia de neandertales

Presentación de resultados de la campaña de excavaciones de Atapuerca con la asistencia de la consejera de Cultura y Turismo, María Josefa García Cirac, y los codirectores del proyecto Atapuerca, Juan Luis Arsuaga, José María Bermúdez de Castro y Eudald Carbonell.

Aún no es oficial -si es que ese puede utilizar ese calificativo en ciencia-, pero Atapuerca parece haber cerrado ya toda la cronología evolutiva de Europa. Y es que, según han asegurado hoy los codirectores del proyecto científico con motivo de la presentación de los resultados de la campaña de excavaciones de este año, todos los indicios apuntan a que el parietal encontrado el verano pasado en los niveles superficiales de Cueva Fantasma corresponde a un “neandertal clásico”, un espécimen de entre 40.000 y 100.000 años de antigüedad que permitiría completar la cronología de la sierra, con presencia de individuos durante un arco temporal de más de un millón de años.

Esa es sin duda la gran hipótesis con la que se trabaja hoy en día en los yacimientos, que continúan ofreciendo grandes resultados. En este sentido, José María Bermúdez de Castro insiste en que la datación y catalogación concreta de ese parietal todavía deberá esperar algún tiempo, pero los indicios encontrados en otros puntos de la sierra, donde en los últimos años han ido apareciendo evidencias de industria lítica de la época de manera casi sistemática, apuntan todos en esa dirección.

Parietal neandertal recuperado en la Cueva del Fantasma.

De hecho, este mismo verano se ha localizado lo que parece ser un “taller” usado por neandertales, en el que se han encontrado restos de percutores, lascas e incluso una herramienta rota. El descubrimiento ha tenido lugar en Fuente Mudarra, un yacimiento al aire libre por el que se sabe que pasaron individuos de diferentes periodos, incluido el Pleistoceno Superior.

Paralelamente, el resto de yacimientos de la sierra han ofrecido otros descubrimientos de mayor o menor envergadura. Así, por ejemplo, en el nivel TD-10 de la Gran Dolina han aparecido “muchísimos bifaces” que abren nuevas hipótesis sobre la sociedad e industria del Achelense, lo que, según Bermúdez de Castro, “va a retrasar el avance” de las excavaciones hasta el nivel TD-6, en el que años atrás se encontraron los restos del Homo antecessor.


Más resultados

También en El Mirador se ha hallado el cráneo de una mujer que permitirá seguir avanzando en el estudio del Neolítico a través de nuevas pruebas de ADN, mientras que en la Galería se han recuperado varios silex que abren una línea de investigación en torno a la planificación de la caza de los homínidos que habitaron la sierra.



Por su parte, tanto la Galería de las Estatuas como la Sima de los Huesos han ofrecido este verano buenos resultados, aunque quizá no a la altura de los de años atrás. Allí, según ha explicado el también codirector del proyecto Juan Luis Arsuaga, se han hallado restos de osos y restos humanos. En este sentido, el trabajo se centra ahora en completar mediante los esqueletos de la treintena de individuos localizados en años anteriores, un trabajo que continúa gracias a descubrimientos como la mandíbula encontrada en los últimos días de campaña, que parece coincidir con el cráneo nº5.


Joyas

Con todo, los descubrimientos quizá más curiosos, aunque puede que de menor relevancia científica de este año, han tenido lugar en El Portalón, el yacimiento más moderno de todos los presentes en la sierra. En este caso, se han localizado un botón de hueso datado en el Neolítico (unos 7.000 años) y un alfiler de oro de la Edad de Bronce superior (unos 3.000 años). Se trata del tercer objeto hecho en oro de los hallados hasta ahora en la sierra.


Fuente: burgosconecta.es | 24 de julio de 2017

Aníbal Clemente

Historia y Arqueología. Publicación digital de divulgación cultural.

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