Secretos que esconden las manos de la prehistoria en Europa
Una cueva ubicada en el oeste de España esconde nuestro vínculo más íntimo con la prehistoria: siluetas de manos pintadas en sus paredes hace decenas de miles de años.
Está oscuro y la temperatura es sorpresivamente cálida en la pequeña cueva de Maltravieso, en Cáceres, en la región de Extremadura. El arqueólogo Hipólito Collado y su equipo no entraban en ella desde hacía casi un año para no dañar las 57 descoloridas siluetas.
La entrada a la cueva de Maltravieso en las afueras de Cáceres en el oeste de España. Marianne BARRIAUX, AFP
¿Por qué fueron pintadas estas manos, tanto en esta cueva como en otras? ¿Fue tan solo para dejar una marca o parte de un ritual chamánico? ¿Pueden dar pistas sobre el papel de la mujer en el Paleolítico, la era en que se comenzó a tallar la piedra, finalizada hace 10.000 años?
Tratando de echar luz sobre algunos de estos interrogantes que apasionan a los investigadores del mundo entero, Collado, jefe de arqueología del gobierno regional de Extremadura, se ha dedicado a catalogar las pinturas de manos prehistóricas en Europa.
Practicando rápel por escarpadas paredes o deslizándose bajo rocas, él y otros arqueólogos han visitado cueva tras cueva para escanear y tomar fotos de alta resolución de todas las pinturas de manos que encuentran.
El arqueólogo Hipolito Collado comprueba los datos antes de entrar en la cueva de Maltravieso en las afueras de Cáceres.
Arte inaccesible al alcance
El objetivo es crear una base de datos en internet de acceso libre, en el marco de un proyecto llamado Handpas financiado por la Unión Europea, que permitirá a cualquier investigador en el mundo consultar las imágenes en 3D, sin tener que ir por sus medios a las cuevas.
Es "hacer accesible el arte que no es accesible", explica Collado, mientras revisa los sensores para detectar cualquier cambio en los niveles de CO2, temperatura o humedad, desde su última visita a esta cueva.
Según Collado, se han encontrado pinturas de manos en 36 cuevas en Europa, situadas en España, Francia e Italia. Algunas están acompañadas de dibujos de animales y fósiles, pero el proyecto se enfoca en las manos, el nexo más humano con nuestro pasado lejano.
Manos pintadas también se han hallado en América del Sur, Australia e Indonesia, donde en una cueva en la isla Sulawesi se detectó una silueta hecha hace 40.000 años, la de mayor antigüedad hasta ahora (derecha).
Por esa época, el Homo sapiens -primer "humano moderno"- llegó a Europa tras aparecer en África y haber vivido en partes de Asia.
Abundan las teorías sobre el significado de las manos o el hecho de que a algunas les falten dedos. ¿Se trataba de un ritual? ¿Perdieron los dedos por el frío intenso? ¿O, como es la creencia más extendida, simplemente doblaron los dedos al hacer la pintura?
¿Qué pasaría si los científicos lograran determinar de manera certera que todas las manos en un área fueron hechas por mujeres? "Te plantearías una sociedad matriarcal", dice un colega de Collado, José Ramón Bello Rodrigo.
Foto: Analizando plantillas de manos que datan de hace 28.000 años en la cueva de El Castillo, España, el arqueólogo Dean Snow concluyó que muchos de los artistas habían sido mujeres. En esta imagen el largo dedo anular de la mano que está a la izquierda es un claro indicativo de que pertenece a un hombre. En cambio, la mano que está a la derecha tiene largo el dedo índice y el meñique corto, y, por tanto, es una mano muy femenina. Los hallazgos del profesor Snow sugieren que el papel de las mujeres en la cultura prehistórica pudo haber sido mayor de lo que se pensaba. Fotografía de Roberto Ontañón Peredo, cortesía Dean Snow.
Otra pregunta también sin respuesta es si los Homo sapiens, o posiblemente los Neandertales antes de ellos, simplemente dejaron las marcas como una manera de decir "Yo estuve aquí".
Esta posibilidad es descartada por Paul Pettitt (izquierda), profesor de arqueología del Paleolítico en la universidad británica de Durham. Sus estudios se han enfocado en cómo se colocaban las manos, y ha visto que en algunos casos los dedos están en lugares donde hay protuberancias en las paredes, como si las personas se aferraran a ellas.
Muchas pinturas se ubican en partes profundas de las cuevas. "Debe haber sido aterrador, y haber requerido gran esfuerzo y escalar en la oscuridad", dice Pettitt. "Eso no se hace solo por diversión", asegura.
¿Qué llevaría entonces a las personas a esforzarse tanto para pintar en las paredes?
El especialista francés en Prehistoria, Jean Clottes (derecha), cree que era chamanismo. "Probablemente aplicar pintura, que podríamos llamar pintura sagrada, sobre la pared, crea un nexo entre la persona que lo hace y la pared, y en consecuencia con los poderes que la pared podría contener", explica.
Collado cree que algunas manos que ha visto eran señales de advertencia.
En la cueva de la Garma, en el norte de España, "Hay un panel con manos que está al lado de un gran pozo que sería mortal. Eso seguro que estaba hecho para decir 'para, para'", indicó.
Ilustración de un panel de manos en la cueva de la Garma.
El trabajo de documentación de las pinturas de manos comenzó también en Italia, pero en Francia todavía no ha sido posible: las autoridades del país no han dado la luz verde, se lamenta Collado.
Fuente: lanación.com.py | 3 de mayo de 2017
Quienes son aficionados del arte y precisamente del abstracto, no sé si lo conocen ya, pero es Gabino Amaya Cacho que ha creado el Puntillismo Abstracto, con el cual ha pintado destacadas obras desde hace años y es reconocido por su arte en su país natal, España.
ResponderEliminarEl Puntillismo Abstracto se trata de pintar puntos pequeños y grandes, mezclándolos con los grandes y los pequeños, haciendo intersecciones entre unos y otros.
Antes de incursionar este nuevo estilo, el artista nacido en Madrid hizo obras retratos, naturalezas muertas, paisajes y desnudos. Entre sus obras más emblemáticas son: Las tres gracias, Las Edades de baco, Leda y el Cisne, Icaro y Dedalo. Todas ellas hechas de manera natural sin la ayuda de fotografías.