La Arquitectura Almohade por Aitor Manuel Vacas Carrillo

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 La Giralda de Sevilla


       Los almohades fueron una tribu bereber  procedentes de la región del Atlas en el siglo XII. Surgieron como reacción a la relajación religiosa de los almorávides, que habían fracasado en su intento de integrar a los distintos estados musulmanes y en el que tampoco detuvieron el avance de los cristianos en la Península Ibérica. Este movimiento religioso fue liderado por Muhammad Ibn Tumart. Este grupo terminó  con el poder de los almorávides en el norte de África y en la Península, permaneciendo en el poder hasta 1269. 

         Desde el punto de vista constructivo, recurrieron a la mampostería y al ladrillo, mientras que la columna como elemento decorativo fue perdiendo funcionalidad por el pilar de ladrillo. También se emplearon el arco de herradura apuntado y el arco  lobulado con varios lóbulos verticales. También utilizaron el alfiz, como moldura que rodea la parte externa al arco. Así como el empleo de diferentes tipos de bóvedas, siendo frecuente la de mocárabes, que son molduras a base de prismas yuxtapuestos.  Respecto a otros elementos decorativos destaca la  cerámica vidriada, y los llamados paños de sebka, formados por una red de rombos a base de arcos entrelazados lobulados o mixtilíneos. 

De lo que respecta a la arquitectura, se puede dividir en –arquitectura religiosa- y –arquitectura defensiva – civil. 

      De la arquitectura religiosa destacan las mezquitas, siendo las  más representativas de este período se encuentran en el norte de África. Tomándose de referencia para la  construcción de la de Sevilla, de la que actualmente queda solo el minarete conocido como la Giralda. Presentaban una planta rectangular, con un esquema de planta T, las naves están colocadas en perpendicular al muro de la quibla, salvo una que discurre en paralelo y que va cubierta por cúpulas en todos los tramos. Los minaretes de las mezquitas son elevados a auténticos símbolos del poder de la religión musulmana. Desde la que el muecín llama a los fieles a la oración. Consta de un cuerpo prismático, de dos cuerpos y de una plataforma sobre la que se levanta la linterna, que termina en un remate de alminar con tres esferas doradas. 

La Torre del Oro
     
      La arquitectura defensiva, ejerce claramente un papel defensivo pero sobre todo de representación del poder. Destacan de este período los modelos de corachas, se tratan de pequeñas torres separadas de las murallas, ubicadas sobre los ríos y a las que se accede a través de adarves, destinadas a suministrar el agua. Y las albarranas, torres avanzadas generalmente separadas de la muralla exterior, funcionando como atalayas. Del modelo de coracha, destaca en la Península Ibérica, la Torre del Oro de Sevilla. Es de planta dodecagonal, con un cuerpo hexagonal en su interior, donde se aloja la escalera que conduce a una plataforma con almenas.

Por último destaca un conjunto de edificaciones en el Alcázar de Sevilla, que corresponde al período almohade, como es  el Patio del Yeso y la bóveda del Patio de Bandera.

Aitor M. Vacas Carrillo

Historia y Arqueología. Publicación digital de divulgación cultural.

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