Arqueólogos descubren un sonajero de 4.200 años en Turquía
Sonajero de la Edad del Bronce descubierto recientemente en el yacimiento arqueológico turco de Acemhöyük. (GTU Gazeturka.com)
Se ha descubierto recientemente un antiguo juguete de la Edad del Bronce equivalente a un moderno sonajero en el yacimiento arqueológico de Acemhöyük situado en Yeşilova, Aksaray (Turquía). Se trata de un hallazgo único que arroja nueva luz sobre la vida cotidiana de los niños de épocas antiguas.
Este sonajero es uno de los más antiguos ejemplos de lo que parece ser un juguete para niños. Pero el reciente descubrimiento es también interesante por su similitud con los sonajeros actuales. Según podemos leer en el Daily Sabah, el juguete está cerrado, pero presenta diminutas ornamentaciones y contiene pequeños guijarros en su interior. Aún suenan al agitar el sonajero.
El juguete tiene forma de bola y en el pasado tenía un mango que habría permitido al niño o adulto agitarlo. Está hecho de terracota, y fue descubierto en una capa de terreno datada en el 2200 a. C. Según la profesora Dra. Aliye Öztan, directora de las excavaciones del yacimiento arqueológico de Acemhöyük, situado en el interior de Turquía, "los investigadores “desean examinar los estratos de principios de la Edad del Bronce junto con otros estratos más antiguos, ya que el yacimiento alberga las murallas de una ciudad que se remonta a principios de la Edad del Bronce".
La Dra. Öztan opina que este juguete constituye uno de los hallazgos más interesantes descubiertos en el yacimiento durante la temporada de excavaciones más reciente. No obstante, los arqueólogos han desenterrado también en este tiempo un séptimo estrato, en el que se encontraron un fragmento de un collar de huesos, copas y agujas de metal.
Los juguetes siempre han sido parte importante de la vida cotidiana en los asentamientos humanos. En diciembre del 2015, Ancient Origins informaba a sus lectores sobre un enterramiento descubierto en la orilla noroccidental del lago Itkul, ubicado en la cuenca de Minusinsk (Rusia). Según los arqueólogos este enterramiento databa de hace unos 4.500 años, y en él se descubrieron misteriosas pequeñas figuritas en la tumba de un niño de corta edad. Estas estatuillas podrían haber sido utilizadas por aquel entonces como juguetes o sonajeros, o quizás también como amuletos para mantener alejados a los espíritus malignos.
Restos de un niño de corta edad descubiertos en un túmulo funerario de hace 4.500 años junto con ocho figuritas que presentan complejos grabados. También se encontró cubriendo la cabeza del niño un casco metálico hecho con 11 placas de cobre unidas entre sí. Fotografía cortesía de Yury Esin.
Sobre el pecho del niño, los arqueólogos descubrieron ocho figuritas en miniatura con cuernos. Estas figuritas representaban personajes antropomorfos con cabezas de alce, jabalí, diversos pájaros y un carnívoro no identificado. Las figuritas habían sido labradas en asta de ciervo y pintadas con ocre rojo. Algunas de ellas, según Andrey Polyakov y Yury Esin, cuentan con cavidades internas, y podrían producir sonidos como los modernos sonajeros. Se cree que estas figuritas podían encontrarse adosadas a la cuna. Otra idea acerca de su posible función es que fueran juguetes fabricados para proteger al niño contra las fuerzas malignas, algo bastante habitual en las culturas de este período.
Sonajero de bronce de la antigua Roma utilizado en rituales religiosos de exorcismo contra demonios y espíritus malignos. (Tallis Keeton/CC BY 2.0)
Es también interesante tener en cuenta que un sonajero podría no haber sido utilizado siempre como juguete. Quizás estos utensilios fueran empleados también para prácticas rituales o como ofrendas para aplacar (o ahuyentar) a los dioses o espíritus que podrían haberse llevado a los niños encontrados junto a ellos. ¿Es posible que fueran considerados amuletos capaces de proteger a otros de seguir su mismo destino?
Sonajero maya del Período Clásico Tardío procedente de Campeche o Yucatán, México (650 d. C. – 800 d. C.). (A. Davey/CC BY NC ND 2.0)
Fuente: ancient-origins.es | 2 de septiembre de 2016
Autor: Natalia Klimczak
Este artículo fue publicado originalmente en www.ancient-origins.net y ha sido traducido con permiso.
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