Descifrando las claves genéticas del hombre de Denisova, el hermano de los Neandertales
Exposición fotográfica "Neandertales y ritos funerarios" en 2008 en Francia (AFP/Archivo, Pierre Andrieu)PARÍS — Investigadores lograron descifrar el genoma de un homínido primitivo, el hombre de Denisova, y compararlo con el de los hombres de Neanderthal y los seres humanos modernos, usando una muestra de ADN extraída de un hueso que tiene unos 80.000 años.
Sus análisis, publicados este jueves en la revista estadounidense Science, indican que la diversidad genética de los hombres de Denisova era muy escasa, pero que una parte considerable de sus genes se transmitieron a habitantes actuales de Asia del Sudeste, en particular a los papúes.
Se dispone de muy pocos restos fósiles del hombre de Denisova. Se trata de fragmentos de una falange de dedo meñique que perteneció a una niña de unos siete años de edad, los cuales se descubrieron en 2010 cerca de un diente, en una gruta de Siberia.
Svante Päabo, del Instituto Max Planck de Leipzig (Alemania) y su equipo inventaron una técnica para desenredar la doble hélice del ADN y analizar separadamente cada una de las hebras.
"El descifre de un genoma extinto fue de una precisión sin precedentes", aseguró el principal autor del estudio, Matthias Meyer.
Los científicos lograron determinar que la diversidad genética de los hombres de Denisova era muy inferior a la de los hombres actuales. Esto probablemente se deba a que la población inicial de hombres de Denisova era reducida y que aumentó rápidamente a medida que se extendían por una vasta zona geográfica, de Siberia al sur del Pacífico.
Vía: AFP
El genoma del homínido de Denisova, disponible en Internet
No era Homo sapiens, ni tampoco un neandertal. Los restos encontrados en la cueva de Denisova pertenecieron a un grupo de homínidos extintos que abandonaron África en un movimiento migratorio distinto al de nuestros ancestros. Ahora, los científicos del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva han hecho público el genoma completo del homínido de Denisova, lo que servirá a científicos de todo el mundo para investigar acerca de nuestros orígenes.
En el año 2010, un grupo de arqueólogos rusos encontraba en la cueva de Denisova, al sur de Siberia, unos restos que causaron sensación entre la comunidad científica. Las secuencias de DNA mostraban que se trataba de una especie hasta entonces desconocida que fue llamada homínido de Denisova. Junto a los neandertales, estos homínidos serían los parientes extintos más cercanos a los actuales humanos.
Dos años después, los investigadores del Instituto Max Planck han desarrollado una nueva técnica que ha permitido secuenciar de forma mucho más específica el genoma completo del hombre de Denisova, utilizando para ello menos de 10 miligramos del hueso del dedo. En la versión anterior, el nivel de resolución permitía establecer el parentesco entre los denisovianos y los neandertales con los humanos modernos, pero no era posible estudiar la evolución de partes específicas del genoma.
Esta es la primera secuencia completa y de alta calidad que se tiene del genoma de un grupo de homínidos extintos. Aunque los científicos pretenden publicar un artículo describiendo su trabajo, la nueva versión del genoma ya está accesible de forma gratuita a través de Internet. La razón de compartir su descubrimiento es, en palabras del investigador principal Svante Pääbo, "que biólogos de todo el mundo puedan descubrir cambios genéticos que fueron importantes para el desarrollo de la cultura y tecnología humana y que permitieron a los homínidos modernos salir de África y extenderse rápidamente por todo el planeta".
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De antemano les aviso que soy un neófito (o quizás poco menos) en estos asuntos de la evolución de las especies, e incluye a la nuestra por supuesto.
ResponderEliminarSe me ocurre una posible línea de investigación a raíz de una idea que se me ocurrió mientras estaba leyendo un artículo sobre el homínido de Denisova, descubierto en una cueva en Rusia.
La idea es plantearme la hipótesis de si sería concebible la posibilidad de que la presencia de un homínido anterior al Homo Sapiens en las regiones donde éste llegó, les pudo cambiar “las reglas del juego” para bien o para mal en su supervivencia en las nuevas regiones habitadas por del Sapiens, y para ello me planteo dos ejemplos.
Ejemplo 1:
Conociendo algo la idiosincrasia de los depredadores (llámese tigres, lobos, osos, etc.) ante la visión por primera vez de extraños animales (para ellos, los depredadores) no saben si atacar y procurarse una nueva fuente de alimento, o irse "por si acaso" fuera muy peligroso, se me ocurren dos casos:
1- Que el depredador le sea totalmente nuevo el animal que está viendo (Homínido de Denisova, Neardental, Sapiens) y en la mayoría de los casos deje pasar la oportunidad, con la consecuencia de la sobrevivencia del homínido.
2- Que el depredador ya conozca a algún tipo de homínido, y por semejanza anatómica, cace a otros tipos de homínidos por parecerles ya familiares.
El primer caso sería el que se produciría a la llegada a la región del homínido de Denisova o el Neardental. O para el Homo Sapiens para aquellos otros parajes donde no llegaron los anteriores homínidos.
El segundo caso es el que se enfrentaría en la mayoría de las veces, el Homo Sapiens al recién llegar a aquellas regiones donde están o estuvieron hasta hace muy poco los otros homínidos.
Ejemplo 2:
Para aquellos animales que para el H. Sapiens servirían como presas de caza, pero que para los otros homínidos (el de Denisova y el Neardental) no lo eran, y por generaciones éstos animales aprendieron a confiar o tolerar de buena forma, la presencia cercana de homínidos (tal como lo han hecho las palomas de todas las plazas en el mundo). O lo opuesto, que si eran cazados por éstos primeros homínidos También se me ocurren dos casos.
1- La tolerancia de los animales de presa a la presencia de homínidos les habría facilitado enormemente la subsistencia en la nueva región, por la facilidad con que habrían hecho presas de los animales confiados.
2- Por tener una forma anatómica muy parecida a los homínidos de Denisova y/o Neardental (y hasta quizás, oler parecido), a los H. Sapiens se les habría hecho muy penosa la tarea de alimentarse en las nuevas regiones ocupadas por éstos últimos. Un caso muy a cuento sobre esto, se puede encontrar actualmente en el río Orinoco (se encuentra en Venezuela, Sur América). Se trata de una tortuga de río que originalmente no le temía demasiado a los peligros de las orillas en el río, habida cuenta de poseer una coraza que las protegen de los animales "usuales" de las riveras del Orinoco, pero desde la llegada de humanos a las zonas por donde pasa el Orinoco, esa coraza para prácticamente nada les ha servido, y las descendientes (o quizás llamarlas sobrevivientes) han fijado en su instinto una reacción casi instantánea ante cualquier cosa que las alarme estando en el suelo de las riveras del río, porque salen por necesidad de tomar sol, o de poner los huevos en los arenales. Éste nuevo instinto las hacen muy difíciles de atrapar, y peor aún, juega en contra de la misma supervivencia de la especie, por estar en permanente desasosiego, que no las dejan desovar o descansar, minando sus posibilidades de descendencia y salud.
Hasta aquí el planteamiento de mi idea, por descontado, aceptaré de comienzo que puedo estar asumiendo “alegremente” suposiciones de situaciones en la naturaleza, pero sólo es un esbozo de una idea, espero que no sean tan duros para con este neófito de estas lides. Gracias.
Abel E. Monasterio V.
amonasterio@yahoo.com