¿Por qué este cuadro me suena?
Este es un viaje desde la tela de un cuadro al sonido de bellas notas musicales. Vihuelas, laúdes, guitarras barrocas, arpas… instrumentos que grandes artistas plasmaron en sus cuadros y esculturas van a tener una segunda vida para que podamos disfrutar del placer de escucharlos. Un proyecto en el que participan seis museos españoles está construyendo una docena de réplicas de instrumentos de música antigua. Para ello se han tomado como modelo las obras de arte en las que fueron representados. Se quiere rendir homenaje al periodo —entre 1350 y 1650— en el que los violeros españoles demostraron una maestría, sin paragón en Europa, en la fabricación de piezas con las que se interpretaban melodías en las cortes y en los hogares. Pero de aquella labor artesanal "queda poca constancia, con los objetos en muy mal estado", explica Javier Martínez, coordinador del programa Musas, música, museos, que va a intentar acabar con esta carencia.
Martínez (Guadalaviar, Teruel, 1959) destaca que en el siglo XVI solo entre Madrid y Toledo había unos 60 violeros, que "hacían instrumentos para una élite pero también para clases más populares". "Nuestro objetivo es romper la barrera de desconocimiento que hay en España de un arte que no había en otros países porque en ellos la fabricación estaba estandarizada".
l proyecto Musas, música, museos, que cuenta con 96.000 euros de patrocinio del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, no va a dejar que las réplicas fabricadas se queden en la vitrina, sino que habrá conciertos de unos veinte minutos de duración –bautizados con el nombre de "escuchando cuadros"– en los que estas joyas sonarán junto a los lienzos de los que salieron. Se interpretarán piezas de músicos españoles coetáneas a las pinturas.
El primero de estos recitales ya se ofreció en el Museo de Bellas Artes de Zaragoza el mes pasado. Le seguirán el Museo de Bellas Artes de Valencia (18 y 25 de mayo); el Museo Lázaro Galdiano, en Madrid (18 y 26). En el museo toledano de Santa Cruz, a estas actuaciones –27 de mayo y 8 de junio– se unirá el 26 de mayo un concierto nocturno de vihuela de mano en la antigua calle donde tenían sus talleres los violeros. En el Museo Nacional de Escultura (Valladolid), las citas son el 1 y 23 de junio. Finalmente, en el Museo de la Trashumancia, en la localidad turolense de Guadalaviar, los aficionados podrán acudir el 29 de junio. Precisamente, la asociación de amigos de este pequeño museo y la asociación cultural Universi Musarum fueron los promotores de esta idea para la recuperación de instrumentos antiguos, en la que junto a Martínez participa el también violero Evaristo Bretos.
Talleres en Pamplona y Zaragoza
Las piezas se fabrican en dos talleres de Pamplona y Zaragoza. En este proceso, que lleva unas 200 horas de trabajo, primero se estudian las fotos en alta resolución que se han tomado de los cuadros "para sacar todos los detalles" y se consultan fuentes literarias, estudios de la época y ordenanzas del gremio de los violeros. "La reconstrucción sigue la máxima fidelidad en cuanto a la geometría, las proporciones, la decoración y el tratamiento de las superficies", enumera Martínez. " "Es un trabajo delicado, que plantea muchos interrogantes, porque son objetos que o ya no existen o que, en algunos casos, no eran reales y solo existieron en la mente del artista, que se inventó su forma". Hasta el momento ya se han acabado tres vihuelas de arco, una vihuela de mano, una guitarra barroca y un laúd aguitarrado.
Martínez apunta que el plan que coordina también persigue "una aspiración científica y divulgativa". Los trabajos de investigación de música antigua están dirigidos por el musicólogo José Ignacio Cano, mientras que la parte divulgativa, con conferencias en los museos participantes, corre a cargo de Pepe Rey.
Por último, se está creando "un fondo de sonidos puros, con las interpretaciones de estos instrumentos", que los amantes de la música medieval y renacentista podrán consultar en un blog en el que también se colgarán los conciertos. Martínez anuncia que además está previsto que los museos incorporen a sus audioguías estos acordes, para lograr un doble deleite en sus visitantes: que mientras admiran un cuadro escuchen la calidez de los instrumentos en él retratados.
Realmente interesante. Y un sonido limpio, merece la pena escucharlo atentamente...gracias por compartirlo.
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