Coltán: Sangre y Tecnología
Todos llevamos encima o tenemos cerca, sin saberlo, algún trozo de coltán (o coltan). ¿Dudáis de lo que digo?¿Tenéis un teléfono o un portátil cerca?, si la respuesta es sí, tenéis cerca de vosotros coltán, uno de los minerales más valiosos, por no decir el que más.¿Qué es el Coltán?
Simplemente, es un mineral. Pero no es un mineral cualquiera. Este compuesto, formando por una mezcla de Tántalo y Columbita es muy apreciado en nuestra era.
Su utilidad: muy resistente a los ácidos y transmite la electricidad velozmente (conduce 80 veces más que el Cobre) y soportando grandes cargas, por esto, se utiliza en casi todos los circuitos de los componentes electrónicos
¿Dónde se encuentra?
Hay coltán en muchas zonas del mundo, pero el 80 por ciento se encuentra en el Congo. Allí se cavan minas en las piedras y en la tierra para encontrar un pequeño puñado que se paga a bajo coste para luego venderlo carísimo. Y se destruye el medioambiente.
Principal problema
Se encuentra en el Congo, un lugar perfecto para la explotación laboral. Allí se trabaja en unas condiciones pésimas y se gana una miseria, con suerte. Después el mineral se introduce en un aparato que costará cientos o miles de dólares.
Crece la demanda
A medida que el mundo evoluciona más aparatos tecnológicos tenemos, pero la cantidad de Coltánva disminuyendo, así que, mientras la demanda aumenta, el material más importante disminuye, y por eso aumenta el precio del preciado mineral.
El teléfono: amigo o enemigo
No sólo colabora en la explotación del tercer mundo, también nosotros somos culpables, ¿cuántosteléfonos móviles tienes?, seguramente más de uno.
Cada vez lo necesitamos más, nos ayuda a comunicarnos, a hacer tareas, a localizarnos, etc… Pero… también nos perjudica: produce adicción, deformación en los pulgares, dependencia, problemas en la vista, etc…
La solución
Disminuir el consumo de aparatos electrónicos (cosa inevitable en los tiempos que corren) o descubrir una nueva forma de conseguir energía, pero sin tener que explotar al tercer mundo.
Hacer que las propiedades del Cobre se multipliquen para poder utilizarlo y conseguir el rendimiento deseado.
Si no pasa esto, el Coltán se acabará a no mucho tardar, ¿entonces qué haremos?, pues está claro, retroceder en el tiempo, “desevolucionar”.
VIDEOS:
fuente/ Ojo Científico
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