En busca de tesoros submarinos
EFE. MadridEl arqueólogo submarino Frank Goddio ha extraído en el mar de Alejandría algunos de los mayores hallazgos de la egiptología reciente utilizando un lema responsable: "tocar lo mínimo y saber el máximo".
En una entrevista, Goddio, quien expone en Madrid algunos de los mayores hallazgos de la egiptología reciente, reconoce que pese a sus relevantes descubrimientos "lo más importante" ha sido hallar la topografía exacta de la zona, ya que una vez identificada sólo fue necesario "tocar un 1 por ciento" del antiguo puerto de Alejandría.
Medio millar de los objetos descubiertos por el arqueólogo pueden verse en Madrid en la exposición "Tesoros sumergidos de Egipto".
El equipo de Goddio, presidente del Instituto Europeo de Arqueología Submarina, comenzó en 1992 a usar técnicas pioneras de resonancia, que les indicaron la verdadera posición submarina de las míticas ciudades de Canopos y Heraclion.
Lo primero que encontraron, tras cuatro años de catas geológicas, resultó para Goddio "un shock": tras excavar dos metros de tierra y 80 centímetros de sedimentos, hallaron una placa de granito rosa con una inscripción jeroglífica, una revelación a la que seguirían muchas más.
"Además de situar la topografía de las ciudades -explica Goddio a Efe- encontramos en Heraclion la estela intacta de granito negro que desvela un enigma de 3.000 años: que Heraclion y Thonis son la misma ciudad".
También localizaron en Canopos "una parte realmente importante para la historia de Egipto, la Naos de las Décadas, así como la estatua de Asiloé, importantísima para la historia del arte porque mezcla elementos del arte egipcio y griego".
Otro de los hallazgos en el antiguo puerto de Alejandría fue un busto de Cesario -hijo de Julio César y Cleopatra-, y una vasija datada en el año 50.
Es uno de los objetos que más polémica ha arrastrado desde el fondo marino de esta playa egipcia, debido a la inscripción "Dia Chresto o goustais" (Cristo el mago) que ha llevado a algunos medios a señalarlo como el primer objeto que hace referencia al Mesías.
Para Frank Goddio, "lo importante de la vasija no es su inscripción, sino que se trata de un objeto muy especial de adivinación por aceite llamado canomancia, luego, en cuanto a lo que significa realmente la inscripción, que lo debatan los expertos, no yo".
Para el arqueólogo, la clave de estas misiones está en "tocar el mínimo y saber el máximo", ya que presume de que en el viejo puerto de Alejandría "sólo hemos tocado el 1 por ciento del sitio, a pesar de tenerlo todo topografiado e identificado".
En medio de la polémica por el pecio del barco español "La Mercedes" -extraído con fines comerciales por la empresa norteamericana Odyssey-, Goddio cree que "un Estado que tiene un patrimonio marítimo como Francia, España o Inglaterra debe tener los medios para actuar con independencia y poder decir dónde está el pecio, identificarlo y gestionar qué hacer con él".
"En el caso de Odyssey -dice el arqueólogo francés- cuando un grupo extranjero viene y dice que le interesa algo, siempre tiene que ser el Estado el que diga la última palabra: si no se toca, si se toca un 5 por ciento o si se excava todo porque lo considera oportuno".
Por su propia experiencia con las autoridades culturales egipcias dirigidas por el tándem Zahi Hawass-Farouk Hosni, Goddio reconoce que "el Estado debe tener la potestad de decidir y deben estar presentes durante los trabajos, quizá no físicamente, pero sí en la investigación".
La opinión de las autoridades ha de prevalecer, ya que "es una decisión puntual, política y, por qué no, puede también ser económica".
En una entrevista, Goddio, quien expone en Madrid algunos de los mayores hallazgos de la egiptología reciente, reconoce que pese a sus relevantes descubrimientos "lo más importante" ha sido hallar la topografía exacta de la zona, ya que una vez identificada sólo fue necesario "tocar un 1 por ciento" del antiguo puerto de Alejandría.
Medio millar de los objetos descubiertos por el arqueólogo pueden verse en Madrid en la exposición "Tesoros sumergidos de Egipto".
El equipo de Goddio, presidente del Instituto Europeo de Arqueología Submarina, comenzó en 1992 a usar técnicas pioneras de resonancia, que les indicaron la verdadera posición submarina de las míticas ciudades de Canopos y Heraclion.
Lo primero que encontraron, tras cuatro años de catas geológicas, resultó para Goddio "un shock": tras excavar dos metros de tierra y 80 centímetros de sedimentos, hallaron una placa de granito rosa con una inscripción jeroglífica, una revelación a la que seguirían muchas más.
"Además de situar la topografía de las ciudades -explica Goddio a Efe- encontramos en Heraclion la estela intacta de granito negro que desvela un enigma de 3.000 años: que Heraclion y Thonis son la misma ciudad".
También localizaron en Canopos "una parte realmente importante para la historia de Egipto, la Naos de las Décadas, así como la estatua de Asiloé, importantísima para la historia del arte porque mezcla elementos del arte egipcio y griego".
Otro de los hallazgos en el antiguo puerto de Alejandría fue un busto de Cesario -hijo de Julio César y Cleopatra-, y una vasija datada en el año 50.
Es uno de los objetos que más polémica ha arrastrado desde el fondo marino de esta playa egipcia, debido a la inscripción "Dia Chresto o goustais" (Cristo el mago) que ha llevado a algunos medios a señalarlo como el primer objeto que hace referencia al Mesías.
Para Frank Goddio, "lo importante de la vasija no es su inscripción, sino que se trata de un objeto muy especial de adivinación por aceite llamado canomancia, luego, en cuanto a lo que significa realmente la inscripción, que lo debatan los expertos, no yo".
Para el arqueólogo, la clave de estas misiones está en "tocar el mínimo y saber el máximo", ya que presume de que en el viejo puerto de Alejandría "sólo hemos tocado el 1 por ciento del sitio, a pesar de tenerlo todo topografiado e identificado".
En medio de la polémica por el pecio del barco español "La Mercedes" -extraído con fines comerciales por la empresa norteamericana Odyssey-, Goddio cree que "un Estado que tiene un patrimonio marítimo como Francia, España o Inglaterra debe tener los medios para actuar con independencia y poder decir dónde está el pecio, identificarlo y gestionar qué hacer con él".
"En el caso de Odyssey -dice el arqueólogo francés- cuando un grupo extranjero viene y dice que le interesa algo, siempre tiene que ser el Estado el que diga la última palabra: si no se toca, si se toca un 5 por ciento o si se excava todo porque lo considera oportuno".
Por su propia experiencia con las autoridades culturales egipcias dirigidas por el tándem Zahi Hawass-Farouk Hosni, Goddio reconoce que "el Estado debe tener la potestad de decidir y deben estar presentes durante los trabajos, quizá no físicamente, pero sí en la investigación".
La opinión de las autoridades ha de prevalecer, ya que "es una decisión puntual, política y, por qué no, puede también ser económica".
EL INAM,INSTITUTO NACIONAL DE ARQUEOLOGIA MARITIMA DEL PERU,QUE PRESIDO, FELICITA EL DESARROLLO DE LAS INVESTIGACIONES QUE VIENE REALIZANDO EL COLEGA ARQUEOLOGO SUBMARINO FRANK GODDIO. Y EXORTA LAS AUTORIDADES PARA QUE LE DEN TODAS LAS FACILIDADES A ESTE PROLIJO INVESTIGADOR. VER EN GOOGLE "DESARROLLO DE LA ARQUEOLOGIA MARITIMA EN EL PERU" ADEMAS "LOS PIRATAS HOLANDESES EN EL PERU" Y "EL NAVIO SAN MARTIN". GRACIAS BARON, JAVM
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