El Museo Arqueológico Nacional presenta los resultados del experimento de ‘eye-tracking’ ‘Cómo se mira la cerámica griega’


• Un equipo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y de la Universidad de Kiel (Alemania) ha examinado con esta tecnología los procesos cognitivos durante la observación de piezas de la exposición ‘Entre Caos y Cosmos. Naturaleza en la Antigua Grecia’

• El estudio muestra que cuanto más complejas son las piezas, menos predecibles son los movimientos oculares y más elaborado es el procesamiento cognitivo implicado

• El trabajo forma parte del proyecto XSCAPE Mentes Materiales, financiado con más de 10 millones de euros por el European Research Council (ERC)

18-marzo-2025.- El Museo Arqueológico Nacional (MAN), museo de titularidad estatal dependiente del Ministerio de Cultura, ha acogido esta mañana la presentación de los resultados del experimento ‘Cómo se mira la cerámica griega’ realizado por el Instituto de Ciencias del Patrimonio del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (INCIPIT-CSIC).

El proyecto está basado en la aplicación de tecnología de seguimiento de movimientos oculares (‘eye-tracking’) durante la observación de cerámica de la Grecia antigua en el marco de la exposición ‘Entre Caos y Cosmos. Naturaleza en la Antigua Grecia’, que exhibe el museo hasta el 30 de marzo y que muestra piezas de su colección de cerámica griega y suntálica.

El experimento, que forma parte del proyecto XSCAPE Mentes Materiales, ha sido llevado a cabo por un equipo por el Material Minds Lab del INCIPIT-CSIC (instituto del CSIC radicado en Santiago de Compostela), organismo dependiente del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, y la Universidad de Kiel (Alemania).

El trabajo se ha realizado en dos fases. La primera ha consistido en la observación libre de imágenes fotográficas y modelos 3D de cerámica griega. En la segunda fase, llevada a cabo en el propio MAN, se realizaron los experimentos de ‘eye-tracking’ con una selección de participantes que observaron en directo obras de la exposición ‘Entre Caos y Cosmos’. El experimento ha contado con la participación de voluntarios del equipo técnico del MAN, la Asociación de Amigos del MAN (AMAN) y los propios voluntarios culturales del museo.

Resultados del experimento

Este diseño experimental ha permitido estudiar las reacciones cognitivas a las que da lugar la observación de formas tan singulares como la cerámica griega clásica, y aspectos de interés museológico como, por ejemplo, evaluar la diferencia entre observar la imagen digital de un objeto o su contemplación directa en un museo.

El interés de este experimento con cerámica clásica radica en que estos materiales están excepcionalmente bien documentados, conservados y datados en el MAN. La selección de piezas representa la evolución de un estilo artístico a lo largo de un periodo relativamente corto de tiempo. Esto ha permitido al equipo de investigación comprobar en qué medida el cambio estilístico está relacionado con cambios en el procesamiento cognitivo.

Los resultados muestran que la complejidad física de las piezas (derivada de su forma y decoración) correlaciona con la complejidad de la mirada y el procesamiento cognitivo implicado. Las piezas más complejas en forma o decoración dan lugar a movimientos oculares menos predecibles, más diversos y mayores cargas cognitivas. Estos resultados demuestran también que existen estrategias cognitivas fundamentales que permiten interaccionar de manera adaptativa con el entorno, que esas estrategias se pueden cuantificar, y que se comparten socialmente, ya que correlacionan con la complejidad de las sociedades en las que los estímulos visuales fueron creados.

La novedad de estos resultados es que proporcionan una métrica formal y cuantitativa que permite estudiar, por primera vez, cómo y por qué evolucionan los distintos estilos pasando por distintas fases hasta agotarse a sí mismos y ser sustituidos por otros nuevos, abriendo así un nuevo campo de investigación.

Los datos también muestran un comportamiento perceptual similar de las personas observadoras entre las piezas originales contempladas en la exposición y las presentadas en condiciones de laboratorio. Estos resultados son importantes porque aportan datos y medidas objetivas sobre la presentación de las colecciones y el impacto de la exposición en el público que sirven para valorar y mejorar el diseño de los dispositivos museográficos.

Colaboración con el MAN y AMAN

Este estudio se ha desarrollado en colaboración con el MAN, por un lado, por la colección de cerámica griega, extensa y bien documentada del museo, que constituye una de las más destacadas de Europa, y que ha permitido hacer una selección representativa de muestras para el estudio. Por otro lado, la exposición temporal ‘Entre Caos y Cosmos’ ofrecía la oportunidad de realizar el experimento en un contexto museístico real, y observar la interacción del público con las piezas sin los problemas prácticos de trabajar en las salas de la exposición permanente del museo ni en sus almacenes.

Sobre el proyecto XSCAPE Mentes Materiales

El proyecto XCAPE Mentes Materiales, análisis de las interacciones entre el cerebro predictivo, los artefactos culturales y la exploración visual’ (Material Minds -Exploring the Interactions between Predictive Brains, Cultural Artefacts, and Embodied Visual Search XSCAPE), está financiado con 10 millones de euros por el Consejo Europeo de Investigación dentro de la convocatoria Synergy Grant ERC-2020-SyG 951631). Reúne a un equipo transdisciplinar que combina neurociencia, arqueología, historia, ciencia cognitiva y filosofía. El proyecto cuenta con equipos distribuidos por toda Europa, dirigidos por los profesores Felipe Criado-Boado (INCIPIT- CSIC, España), Luis M. Martínez (Instituto de Neurociencias–CSIC-UMH, España), Andy Clark (Universidad de Sussex, Reino Unido) y J. Müller (Instituto de Arqueología Prehistórica y Protohistórica, Universidad Christian-Albrechts de Kiel, Alemania).

El objetivo del proyecto es estudiar cómo la materialidad influye en el procesamiento cognitivo y mental para confirmar si la cultura material modifica los patrones de atención y procesamiento de la información. Esta investigación se basa en un enfoque multidisciplinar y experimental que combina estudios arqueológicos e históricos con investigaciones en ciencia cognitiva sobre comportamiento visual, atención y cognición extendida. Se analizan formas materiales pertenecientes a distintas culturas, periodos históricos, zonas geográficas y identificar los principios fundamentales que rigen el cambio cognitivo impulsado por la materialidad (y cuál es su influencia en la evolución de la mente humana).condiciones sociohistóricas.

El objetivo último del proyecto es identificar los principios fundamentales que rigen el cambio cognitivo impulsado por la materialidad (y cuál es su influencia en la evolución de la mente humana).

Primera reunión transnacional del proyecto ‘From Past to Future’


Ibeas de Juarros, 18 de marzo 2025.
La Fundación Atapuerca ha acogido la primera reunión transnacional del proyecto europeo ‘From Past to Future’, un innovador programa que busca fomentar la inclusión, participación y empleabilidad juvenil en el ámbito del patrimonio arqueológico. Este encuentro es el primero de los tres previstos dentro del proyecto, que continuará en los demás países participantes.

Esta iniciativa, cofinanciada por el programa Erasmus+ de la Unión Europea, cuenta con la colaboración de reconocidas entidades europeas: Generazione Zero (Italia), Fundação Vall de Côa (Portugal), Redtree Making Projects (España), Centre Européen de Recherches Préhistoriques de Tautavel (Francia) y la Asociación Europa 2020 (España). La Fundación Atapuerca asume el papel de coordinadora general y responsable de su gestión.


En esta primera reunión, los socios han tenido la oportunidad de conocerse y conocer los principales objetivos y líneas de trabajo. La jornada ha comenzado en la sede de la Fundación Atapuerca, donde los participantes han sentado las bases del proyecto. Este encuentro marca un hito en la integración y acercamiento de los yacimientos arqueológicos y museos a la juventud, con especial atención a aquellos jóvenes que enfrentan barreras.

La colaboración internacional permitirá conectar el patrimonio cultural con las nuevas generaciones de manera innovadora y significativa. Como parte de la agenda, los asistentes han visitado los yacimientos de la sierra de Atapuerca y, por la tarde, han conocido el Museo de la Evolución Humana en Burgos.


El objetivo final de ‘From Past to Future’ es crear una red europea capaz de desarrollar una innovadora estrategia para jóvenes, en colaboración con yacimientos arqueológicos y organizaciones del tercer sector, con el fin de co-diseñar proyectos locales de inclusión, arte y cultura. Para ello, se creará el Grupo de Jóvenes Amigos del Yacimiento, cuyos miembros participarán activamente en el diseño de eventos y la promoción digital del yacimiento como embajadores, mientras la institución impulsa su inclusión a través de la educación no formal, la mejora de su empleabilidad, el fortalecimiento de su confianza y la oportunidad de vivir una experiencia única junto a expertos de prestigio.


El proyecto, que se desarrolla a lo largo de 24 meses, comenzó en septiembre de 2024 y finalizará en agosto de 2026. Durante este período, se emplearán herramientas innovadoras como la virtualización de visitas, estrategias digitales en redes sociales y actividades clave, entre ellas prácticas en el ámbito del patrimonio, iniciativas verdes e inclusivas, diálogos intergeneracionales, campañas de divulgación científica y cultural, eventos de promoción y el fortalecimiento de redes sociales para conectar con el público joven.

El proyecto está coordinado por la Fundación Atapuerca, que aporta su experiencia de más de 25 años en la gestión de proyectos y programas vinculados a los yacimientos arqueopaleontológicos de la sierra de Atapuerca, declarados Patrimonio Mundial por la UNESCO en el año 2000.


‘From Past to Future’
forma parte del área de proyectos de la Fundación Atapuerca, creada en 2023 para impulsar iniciativas alineadas con su lema "Evolución Responsable, Progreso Consciente". Con esta propuesta, la Fundación reafirma su compromiso con la construcción de una sociedad más inclusiva y conectada, en la que la juventud desempeñe un papel protagonista en la preservación y valorización del patrimonio cultural europeo.

Promoviendo Campañas de Excavación más sostenibles en la sierra de Atapuerca


Ibeas de Juarros, 17 de marzo de 2025.
La Fundación Atapuerca ha dado un nuevo paso en su compromiso con la sostenibilidad al sumarse al proyecto Motor Verde de Fundación Repsol. A través de la reforestación en el bosque Caminomorisco II (Cáceres), de la mano de Fundación Repsol, se compensará el CO₂ equivalente a las emisiones generadas durante la campaña de excavación de 2024 en los yacimientos de la sierra de Atapuerca.

Este es el segundo año consecutivo en que la Fundación participa en esta acción. El bosque de Caminomorisco forma parte de Motor Verde, un ambicioso proyecto de reforestación impulsado por Fundación Repsol, patrono mecenas de la Fundación Atapuerca, y la empresa de ingeniería forestal Sylvestris. Hasta la fecha, esta iniciativa ha reforestado más de 5000 hectáreas en distintos puntos de la Península Ibérica y aspira a recuperar más de 70000 hectáreas de terrenos baldíos o incendiados en los próximos años, fomentando el empleo inclusivo y el desarrollo económico en las comunidades donde opera.

Esta acción se enmarca en el plan estratégico de la Fundación Atapuerca, cuyo objetivo es fomentar una conciencia crítica en la sociedad y contribuir al equilibrio del planeta. Además, refuerza su compromiso con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), alineándose con sus metas de sostenibilidad ambiental y social.

La Fundación Atapuerca en la campaña de excavación

La Fundación Atapuerca complementa la financiación de la campaña de excavación, que principalmente corre a cargo de la Junta de Castilla y León, asumiendo ámbitos como la seguridad, organización de documentación, logística, relaciones institucionales, comunicación, etc. Durante este periodo, más de 300 investigadores e investigadoras participan en las excavaciones de los yacimientos de la sierra de Atapuerca. Para garantizar el buen desarrollo de la campaña, autobuses y vehículos especializados se desplazan diariamente a la zona, transportando al equipo de investigación y cubriendo otras necesidades logísticas esenciales.

La Fundación Atapuerca, fiel a su lema "Evolución responsable, progreso consciente", y en colaboración con el Equipo Investigador de Atapuerca (EIA), impulsa cada año la implementación de nuevas medidas de sostenibilidad. Entre las acciones llevadas a cabo en los últimos años destacan la instalación de placas solares, la reducción del uso de plásticos al mínimo indispensable y la mitigación de la huella de carbono generada durante las excavaciones.


En su compromiso continuo con el medio ambiente, la Fundación y el EIA tienen previsto adoptar nuevas iniciativas sostenibles en las próximas campañas, avanzando hacia una mayor responsabilidad ecológica en el ámbito de la investigación arqueológica.

Fuente: Fundación Atapuerca

Descubren en Atapuerca el rostro humano más antiguo de Europa occidental


Fósil original junto al lado derecho espejado mediante técnicas 3D. Foto:  IPHES-CERCA.

Este hallazgo revela la existencia de una especie humana que, hasta ahora, no teníamos documentada en Europa.

Atapuerca sigue siendo un referente mundial en la paleontología, y ‘Pink’ se suma a otros hallazgos icónicos como ‘Miguelón’ y ‘Elvis’. La excavación y el análisis continúan, con la expectativa de que futuras investigaciones aporten más detalles sobre la evolución humana en Europa.

Por María Martinón-Torres

Presentación del estudio publicado en 'Nature' con María Martinón-Torres sosteniendo la pieza hallada. JCyL

El equipo de investigación de los yacimientos de la sierra de Atapuerca (en Burgos, España) acaba de batir su propio récord mundial, al encontrar, por tercera vez, al humano más antiguo de toda Europa occidental.

Lo hizo por primera vez en el año 1994, cuando en el nivel TD6 del yacimiento de la Gran Dolina desenterró los restos humanos de una nueva especie a la que bautizaron como Homo Antecessor. Estos fósiles, datados en unos 900.000 años, desafiaban la noción de que la presencia humana más antigua de Europa occidental no superaba el medio millón de años. Pero, además, Homo Antecessor daba la cara con un rostro de aspecto sorprendentemente moderno.

Los homínidos de la Gran Dolina exhibían una cara plana, muy parecida a la de nuestra propia especie, Homo sapiens, a pesar de su antigüedad. En una hermosa paradoja científica, Homo Antecessor nos mostraba la cara moderna más antigua de la humanidad.

Fragmento (ATE7-1) izquierdo de la cara de un individuo asignado a Homo aff. erectus recuperado en el nivel TE7 de la Sima del Elefante (Sierra de Atapuerca, Burgos). María D. Guillén, IPHES-CERCA

Antecessor no era el más antiguo

En el año 2007, en la Sima del Elefante, un yacimiento situado a no más de 300 metros de la Gran Dolina, se encontraba nuevamente el humano más antiguo de Europa. Esta vez se trataba de una mandíbula humana, hallada en el nivel TE9, datada en aproximadamente 1.2 millones de años.

La nueva mandíbula, catalogada como ATE9-1, presentaba en la parte anterior de la región de barbilla o sínfisis una serie de rasgos primitivos, algo lógico dada su gran antigüedad. Sin embargo, en la superficie interna de la sínfisis, el hueso era vertical y más grácil de lo esperado, especialmente en comparación con otros homínidos contemporáneos.

Con todo, el fósil era demasiado fragmentario como para poder asignarlo a ninguna especie, ni siquiera para confirmar o descartar su pertenencia a Homo Antecessor. Así que ATE9-1 se clasificó como Homo sp., un término con el que reconocíamos su pertenencia al género Homo, pero aceptábamos también nuestra incapacidad para afinar más en ese momento y con la evidencia disponible.

No hay dos sin tres

Como bien dice el refrán, “no hay dos sin tres”. Y en 2022, contra todo pronóstico, el equipo de excavación del yacimiento de la Sima del Elefante descubrió la mitad izquierda de la cara de un homínido en el nivel TE9. Este fósil se encontraba dos metros y medio por debajo del nivel en el que se había encontrado la mandíbula ATE9-1, lo que implicaba que era todavía más antiguo.

En los dos años siguientes, un equipo interdisciplinario y multinstitucional, con la participación destacada del Institut Català de Paleocología Humana i Evolució Social (IPHES) y el Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH), se dedicó al estudio y la restauración del fósil. Utilizamos para ello tanto métodos clásicos como técnicas avanzadas de imagen, entre ellas la microtomografía (mCT). La mCT, basada en rayos X, permite visualizar el interior de los fósiles y manipularlos digitalmente, sin necesidad de tocarlos, lo que facilita la reconstrucción del puzle y la comparación con otros especímenes sin tener que acceder a los fósiles originales, repartidos por todo el mundo.

El nuevo fósil fue apodado “Pink”, en alusión a la banda musical Pink Floyd y su álbum La cara oculta de la Luna. Aunque he de confesar que, en gran medida, el equipo de investigación adoptó ese nombre como un reconocimiento a nuestra compañera Rosa Huguet (pink es la traducción al inglés del color “rosa”), investigadora del IPHES-CERCA, coordinadora de los trabajos del yacimiento de la Sima del Elefante, y la autora principal del estudio, publicado en la revista Nature.

Pink tiene un rostro más robusto

La principal conclusión del estudio que acaba de publicar Nature es que Pink no pertenece a la especie Homo antecessor. El nuevo fósil presenta diferencias claras en la región, precisamente, del rostro, que es más robusto y proyectado hacia adelante en el caso de ATE7-1, y en claro contraste con la cara grácil de los homínidos de la Gran Dolina. Además, creemos que en Pink la región de la nariz era aplanada y hundida, similar a la de la especie Homo erectus y otros primates no humanos.

No obstante, ATE7-1 también tiene algunas características que no nos permiten acomodarlo directamente dentro de H. erectus, como su rostro comparativamente más estrecho y corto.

A la vista de estos rasgos, el equipo de Atapuerca ha decidido clasificarlo como Homo affinis erectus (abreviado como H. aff. erectus) un término con el que se reconocen las similitudes que tiene con la especie H. erectus pero se deja abierta la posibilidad de que pertenezca a otra especie completamente distinta.

La foto de familia se completa

Este hallazgo revela la existencia de una especie humana que, hasta ahora, no teníamos documentada en Europa. El álbum de fotos de la familia del Pleistoceno europeo incluía la fotografía de H. antecessor, neandertales y humanos modernos. Añadimos ahora a este álbum la fotografía, un poco borrosa, de un nuevo pariente, con la esperanza de que más estudios y más fósiles nos permitan enfocarla mejor.

Por otro lado, el descubrimiento nos lleva a una reflexión sobre la ciencia que se puede y debe hacer. No cabe duda de que Atapuerca es un complejo arqueológico y paleontológico excepcionalmente rico. Los años demuestran que las cuevas burgalesas han sido capaces de capturar evidencia, por escasa y fragmentaria que esta sea, de todos y cada uno de los episodios en los que Europa estuvo habitada, desde el primero al último.

Pero en Atapuerca no todo es suerte –que también la hay– sino que, sobre todo, existe tesón y compromiso. No se deja nada al azar. Y el yacimiento es una prueba fehaciente de que cuando uno se toma la ciencia en serio, los resultados llegan. Y de que, para prosperar, hace falta tiempo y dedicación constante, tanto de los investigadores como de las instituciones que la respaldan y velan por su sostenibilidad.

Ojalá este logro nos brinde el aliento necesario para seguir mirando hacia nuevas cimas. The Conversation

María Martinón-Torres, CENIEH Director, Atapuerca Research Team and author of "Homo imperfectus" (Ed. Destino), Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH)

Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.

Fuente: Historia National Geographic

El arqueólogo Eudald Carbonell dona su archivo personal y científico a la Fundación Atapuerca


Ibeas de Juarros, 26 de febrero de 2025.
Eudald Carbonell, vicepresidente de la Fundación Atapuerca y director del Centro de Investigación Emiliano Aguirre (CIEA), ha donado su archivo personal y científico a este Centro para su conservación, estudio y difusión. Este valioso fondo documental, fruto de décadas de investigación, se incorpora a la "Memoria del Sistema" de la Fundación Atapuerca.

El acto de cesión ha tenido lugar esta mañana en el laboratorio Reina Sofía del CIEA y ha contado con la presencia de Antonio Miguel Méndez Pozo, presidente de la Fundación Atapuerca; Eudald Carbonell i Roura, vicepresidente de la Fundación; Victoria Moreno Lara, responsable de la “Memoria del Sistema”; y Eva Manrique Martínez, directora general de la Fundación Atapuerca.

Un legado científico de gran valor

Eudald Carbonell es doctor en Geología del Cuaternario por la Universidad Pierre et Marie Curie (París) y en Geografía e Historia por la Universidad de Barcelona, además de catedrático emérito de la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona. Ha sido codirector del proyecto Atapuerca y de las excavaciones en los yacimientos de la sierra de Atapuerca durante más de 30 años. A lo largo de su trayectoria, ha reunido un extenso archivo documental sobre evolución humana, tecnología prehistórica y metodología arqueológica, reflejado en su producción bibliográfica desde 1976.


Su donación, compuesta por 20 cajas, incluye una biblioteca científica, libros de divulgación desde 1993, revistas, boletines y prensa especializada. También reúne documentación académica desde 1976, como memorias de actividades, excavaciones, congresos y conferencias. Destacan las numerosas tesis doctorales que dirigió, muchas en Francia y otras sobre los yacimientos de la sierra de Atapuerca. Además, el fondo cuenta con publicaciones en medios, agendas, CDs, DVDs y objetos personales. Por último, destacan más de 130 cuadernos de bitácora, algunos presentados en la rueda de prensa de hoy.

Este legado se suma al archivo de Emiliano Aguirre, primer director de las excavaciones en Atapuerca, quien tras su jubilación en 1990 donó sus libros a la localidad de Ibeas de Juarros. Es la primera vez que ambos archivos se encuentran en un mismo espacio con carácter permanente.

Jornadas de Puertas Abiertas para acercar el CIEA a la sociedad

Para dar a conocer el Centro de Investigación Emiliano Aguirre y su labor, la Fundación Atapuerca ha organizado unas Jornadas de Puertas Abiertas con el objetivo de acercar este espacio a la comunidad. Las jornadas están dirigidas principalmente a habitantes de la zona, pero, por supuesto, están abiertas a todas las personas interesadas:

Sábado 15 de marzo: visita para vecinas y vecinos de Ibeas de Juarros.

Sábado 5 de abril: visita para las localidades cercanas a la Sierra.

Sábado 26 de abril: visita para la ciudadanía de Burgos.

Estas jornadas permitirán mostrar las instalaciones, la importancia del archivo y el trabajo que se realiza en el CIEA en la conservación y estudio del patrimonio de Atapuerca.

Centro de Investigación Emiliano Aguirre: un espacio para la memoria y la investigación

El Centro de Investigación Emiliano Aguirre, cofinanciado por el Patronato de la Fundación y la Junta de Castilla y León, está dedicado a la recopilación y preservación de los trabajos científicos del proyecto Atapuerca. Alberga el Laboratorio Reina Sofía, equipado con el apoyo de la Fundación Reina Sofía, y espacios destinados a la investigación, además de un archivo y la Biblioteca Gonzalo Santonja.

Este Centro se concibe como un espacio abierto a la sociedad, donde será posible consultar, en formato físico y digital, documentos, publicaciones y artículos científicos relacionados con la investigación del Cuaternario y los hallazgos en los yacimientos de la sierra de Atapuerca. Además, está llamado a contribuir a la memoria internacional del estudio de la evolución humana, ya que aceptará documentación de colegas que hayan tenido un papel relevante en la investigación de la prehistoria durante los siglos XX y XXI.


Su creación forma parte del proceso de expansión de la Fundación Atapuerca a través de dos enfoques estratégicos: la retrospectiva, que se desarrolla en este centro en Ibeas de Juarros, y la prospectiva, que se llevará a cabo en el antiguo Hospital de Peregrinos de Atapuerca, con el respaldo de la Diputación Provincial de Burgos.

Fuente: Fundación Atapuerca